El 25 de agosto, nuestro director Mario Ayabaca fue parte del Aniversario del 1er proyecto de musicoterapia hospitalaria «Happy Music Soul» que lidera Samuel Cartaya en el Hospital Vozandes de Quito.
En el mundo de la música, existen sonidos capaces de sanar el alma y aliviar el dolor. La musicoterapia, una disciplina que combina el arte y la ciencia de la música con el propósito de mejorar la salud mental y emocional de las personas, ha encontrado un rincón especial en el corazón de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), gracias al impulso de un individuo apasionado y comprometido: Samuél.
Las Prácticas Pre-Profesionales de Mario:
La UNIR ha sido testigo de un emocionante capítulo en su historia educativa, gracias a la iniciativa de Samuél Cartaya Musicoterapia. Mario, ahora alumni de UNIR y del Master de Musicoterapia, tuvo la oportunidad de realizar sus prácticas pre-profesionales en este destacado centro de aprendizaje. El acceso a este espacio, facilitado por Samuél, permitió a Mario adentrarse en el mundo de la musicoterapia y contribuir a su crecimiento profesional.
Un Proyecto que abre camino:
Lo que comenzó como una oportunidad para un estudiante ahora se ha convertido en una plataforma que sigue ofreciendo su apoyo y recursos para la formación de nuevos musicoterapeutas en España. Samuél y su equipo continúan trabajando incansablemente para abrir las puertas de la musicoterapia a todos aquellos que desean abrazar este arte como una herramienta terapéutica.
Una Terapia que toca el corazón:
La musicoterapia es un enfoque terapéutico que utiliza la música y sus elementos para abordar las necesidades emocionales, cognitivas y sociales de los individuos. En el caso de Samuél y su equipo de musicoterapeutas, algunos de sus pacientes más vulnerables han experimentado la transformadora influencia de la música en ambientes hospitalarios.
Los pacientes de los pisos de Cuidados Intensivos (ICU), hospitalización infantil y de adultos han sido beneficiarios de las intervenciones musicales de este dedicado grupo de profesionales. La música se ha convertido en un puente que conecta a los pacientes con sus emociones y les brinda momentos de alivio y esperanza en momentos difíciles.
Un Mensaje de Gratitud de Calmia:
En nombre de Calmia, queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a Samuél y a todo su equipo por su dedicación y compromiso en el campo de la musicoterapia. Les deseamos muchos más éxitos en su camino y esperamos que su proyecto continúe brindando momentos emotivos y profundos para quienes se benefician de la música como terapia en ambientes hospitalarios.
En resumen, la musicoterapia ha encontrado un hogar en la UNIR gracias al esfuerzo de Samuél y su equipo, y su influencia sanadora sigue tocando los corazones de pacientes en todo el país. Su dedicación merece un reconocimiento especial, y les deseamos un futuro lleno de logros y éxitos en este noble campo terapéutico.
